Nacido en Colonia Caroya, Córdoba. Pintor-Grabador-Dibujante. Licenciado en Pintura-Escuela de Artes U.N.C. Profesor titular de "Técnicas y Materiales-Pintura" y "Grabado" en la U.N.C. Realiza trabajos de Preservación y Restauración de obras de arte y monumentos arquitectónicos. "De la Materia a la Memoria".

"Los datos mencionados de la conciencia buscan extraer de lo real, por medio de imágenes, aquello que sea más que mera duración, pues conducen por su cualidad, a la libertad": así lo expresó en su famoso libro "Materia y Memoria" (1896) el filósofo francés Henry Bergson. Oscar Gubiani, ha transitado un largo y fructífero camino que le lleva desde la pintura figurativa y detallada de las casas y tejados de su provincia natal, hasta la mayor austeridad conceptual de su obra más reciente. De allí el título escogido para su última gran muestra antológica 1980-1997 "De la memoria a la materia", realizada en Buenos Aires, que indicaba dicho tránsito.

Bergson afirma que la metafísica, ese concepto tan elusivo es "el modo de poseer absolutamente una realidad". Las últimas obras de Gubiani denotan que el oficio ha sido escamoteado, pasado a segundo plano, dejando que la memoria afectiva -algo metafísico por indescriptible, el sitio que guarda y redime- se desapropiara de su carga de conocimientos. Esta voluntaria desposesión de técnicas y materiales, que él también conoce, invierte la prueba. Sabemos que el arte "representa", ofreciéndonos una imagen de lo real que, que por ser abstracta, lo torna irreal, más allá de lo físico.

De lo elemental -la materia- el hombre puede elevarse sensiblemente hacia la espiritualidad. No en vano Mnemosyne, la Memoria en el panteón griego, era la madre de las Musas: esto fue lo que Bergson perspicazmente redescubrió: el proceso se realiza a través de imágenes, y conduce a la libertad.

Es lo que Gubiani reafirma a través de la carbonilla, ese "material" pobre, adensando paradójicamente su obra a través de la sencillez y la contracción. Son obras para ver, internarse en ellas y recorrerlas sensiblemente: curiosamente irá apareciendo otro mundo, que sólo el arte, apropiándoselo, puede mostrar.

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