AndreaRacciatti
El
video y la informática,
han adquirido en las últimas tres décadas un estatus
de soporte artístico. El carácter experimental de estos
medios ha brindado a muchos artistas la posibilidad de escogerlos
como una alternativa similar a la fotografía y el cine.
Desde hace dos años a esta parte, vengo incorporando nuevas
tecnologías en el desarrollo de mi obra artística, tales
como la digitalización de la imagen y la incursión en
el video.
En octubre de 1999 realicé junto a dos artistas argentinas
una muestra en la Galería de Arte Contemporáneo Raffaella
Silbernagl, en Daverio, Italia, presentando una serie de pinturas
digitales. Esta exposición, que contaba con el auspicio institucional
de la Cancillería Argentina, la Embajada Argentina en Roma
y el apoyo económico de Fiat Argentina, fue llevada en noviembre
del año pasado al Consulado Argentino en Frankfurt, Alemania.
También durante el año 1999 mostré obras digitales
en la Feria de Arte Moderna y Contemporánea (Palacio Nervi)
en el Stand de la Galería Over Studio de esa ciudad.
Fui seleccionada para participar en el 2000, en el Premio Prodaltec
de Arte Digital, que se llevó a cabo en el Museo Nacional de
Bellas Artes de Buenos Aires.
En el campo del vídeo realicé en noviembre del 2000
junto a otro artista audiovisual, Alejandro Areal Vélez, KISS
ME: “un registro creativo y polémico de acciones de una
mujer y un hombre de desnudo edénico en la eterna lucha entre
el poder y el sexo”,( presentación de Graciela Taquini,
curadora de video) que fuera exhibido en el Museo de Arte Moderno
de Buenos Aires , en el Festival de Cine de Lima, Perú, y en
la Bienal de Cuenca, Ecuador, en noviemnbre del 2001.
Próximo a realizar es otro vídeo, también digital,
de una duración aproximada de 12 minutos en donde la idea central
gira en torno a la globalización y sus consecuencias.
Para la concreción de dicho proyecto me dedico actualmente
a la búsqueda de imágenes de archivo referidas a la
inmigración histórica, que desde la segunda mitad del
siglo XIX hasta entrado el siglo XX llegó a nuestro país
provocando importantes cambios en la ciudad y en las costumbres; como
también las imágenes del nuevo paisaje humano que a
partir de los éxodos migratorios propios del presente siglo
va tejiendo una trama social diferente.
En el caso particular de la Argentina, la clase profesional calificada
vuelve a la antigua Europa de sus ancestros, mientras que ingresa
mano de obra trabajadora proveniente de los países vecinos:
Paraguay, Bolivia, Perú y Chile.
El "cuerpo"del migrante, es mirado en tanto a "cuerpo"
que permite expresar a cada época su concepción del
mundo y su visión del hombre.
El conjunto de mis trabajos se puede pensar como una reflexión
acerca de la textualidad y su interacción con otros contextos
comunicativos y de representación.
Así, podemos citar como ejemplo la ambientación titulada
"El Pasaje", realizada en el Centro Cultural Ciudad de Buenos
Aires durante el año 1987; en donde las sagas Artúricas
constituyen el eje de la obra y disparan metáforas acerca de
hechos presentes.
Dos textos, uno de John Steimbeck y otro de mi autoría, presidían
la exposición enmarcando a la mítica Excálibur.
La espada se transforma en cruz, y los caídos en la dramática
batalla caballeresca descripta por Steimbeck, tienen su alter ego
en los “caídos” que se convirtieron en los 30.000
desaparecidos durante la dictadura militar en la Argentina durante
los años 1976 y 1983.
En Filo Espacio de Arte ( Buenos Aires, 1998) expuse una serie de
pinturas inspiradas en el libro de Herta Muller, "En tierras
bajas", donde el texto se abre a nuevos significados operando
su reelaboración a partir de la construcción de un cadáver
exquisito.
Otras veces, el texto no se da a la lectura, pero sí subyace
en la estructura de la obra que, como dice Carlos Basualdo, “permananece
suspendida de sí misma, como preguntándose por su sentido
ausente.”
En la producción menor de dibujos y acuarelas que sostenidamente
vengo realizando, la imagen nunca domina la escena sin que la palabra
escrita la recorra.
Uno podría cuestionarse aquí, si es la imagen la que
construye al texto o es el texto el que construye la imagen, poniendo
en discusión el “cuerpo” mismo de la obra.
En mi hacer, hago un recorrido del cuerpo en casi toda la extensión
de mi obra: “es escrutado, explorado, como tratando de extraer
de él el máximo indicio de su amor”(Fabiana Barreda,
“Incisiones Silenciosas”).
Este focalizar la mirada en el cuerpo humano y tomarlo como paradigma
de todas las cosas me lleva a preguntarme constantemente por el destino
último, partiendo de una mirada subjetiva que comienza posándose
en sí misma para luego escrutar todo aquello que la rodea.
Atendiendo a ésta problemática, como profesora adjunta
de la Cátedra de Experimentación en Producción
de Mensajes Visuales en la ENBA, IUNA (Instituto Universitario Nacional
de Arte) dirijo junto a los profesores que integran la Cátedra
un trabajo de experimentación en donde el cuerpo es tomado
como una totalidad a estudiar desde un punto de vista estético
y filosófico.
Andrea Racciatti, junio de 2002
<<
La
video-performance, en el cruce del arte y la tecnología.
La obra "Kiss
me" de la artista rosarina Andrea Racciatti, en colaboración
con Alejandro Areal Vélez fue seleccionada como parte del envío
nacional a la Bienal de Cuenca (Ecuador), en noviembre próximo.
Por Claudia Laudanno (En un cuarto
rojo, una mujer y un hombre, desnudos intercambian gestos performativos.)
En el universo
del arte contemporáneo el videoarte se presenta generalmente
bajo la forma de cassettes o cintas fílmicas. En este sentido,
la video--performance y la video--instalación son obras de
arte constitutivamente inmateriales. Su esencia es parasitaria, a
caballo entre la pantalla y la edición múltiple. Desde
comienzos de los años setenta, los artistas multimediales,
dieron inicio al auge de la imagen producida por medios electrónicos,
la cual pronto vino a reemplazar el tradicional objeto de exposición.
Sin embargo, y más allá de su innegable potencia visual,
el escollo que todavía presentan las video-imágenes
es que rehuyen al tacto o la palpación. No se puede tocar una
imagen televisual, ni tampoco colgarla en las paredes de la galería
de arte o el museo.
Mediante complicados procesos de producción, puesta en escena,
registro fílmico y post--producción, su efímera
existencia transcurre gracias a la dinámica de la aparición
y la desaparición del objeto o sujeto representado. Por otra
parte, toda la información visual del trabajo performativo
se guarda en forma electrónica dentro de la cinta de video.
En el caso del video--arte no existe una lectura secuenciada como
ocurre con las películas. La cámara de video codifica
los rayos luminosos que recibe, traduciéndolos en valores abstractos.
Esto ya implica la utilización de cortes y tomas rápidas,
de acuerdo con los cuales, las imágenes se someten a un incesante
proceso de transformación e intercambio recíproco. Por
medio de tecnología informática, hoy en día es
posible maquillar dichas tomas, invertirlas, borrarlas, colorearlas
en forma arbitraria y hasta reproducirlas al infinito.
En diálogo con Rosario/12, la artista rosarina Andrea Racciatti
--ex integrante del Grupo de la X-- y el videasta Alejandro Areal
Vélez, ambos autores de la obra Kiss me, se refieren a los
aspectos más sobresalientes del video que será exhibido,
como parte del envío argentino, en la próxima edición
de la Bienal de Cuenca (Ecuador).
--¿Cómo se conjuga en "Kiss me" la exploración
de la imagen animada con la apropiación del fenómeno
artístico de la performance?, ¿cuál es el eje
argumental de la pieza?
--A.R: La narración fílmica del video se cifra en la
espacialización minimalista de una situación de confinamiento.
En un cuarto rojo, una mujer y un hombre, desnudos intercambian gestos
performativos. El personaje femenino, con sus labios rojos de rouge
besa al performer masculino hasta hacerlo desaparecer. En este sentido,
la acción debía ir "in crescendo". Por otra
parte, para acentuar el torbellino expansivo de imágenes en
movimiento, el lugar tenía que ser completamente rojo. Estuvimos
de acuerdo en que los elementos de la obra tendrían que ser
sumamente despojados y ascéticos. Todo debía llevar
a la lectura instantánea de la acción. Es así
como los personajes están desnudos y no emiten palabra alguna,
sólo gemidos, gritos o susurros. El espacio es rojo, pero de
paredes y pisos lisos, sin ningún tipo de texturas. La luz
cae en forma homogénea y uniforme. Luego su color varía:
blanca en la parte superior, a la altura de las cabezas de los personajes,
para ir tiñiéndose paulatinamente de rojo, a medida
que la cámara avanza hacia el centro de la escena.
--¿Cómo se llevó a cabo el proceso de filmación
y edición de la obra, y cuáles fueron los criterios
que se tuvieron en cuenta, durante el montaje final, en la mesa de
mezclas?
--A.V: La obra está editada y filmada en Video Digital (Dvcam).
Todo el proceso de filmación, se llevó a cabo, cámara
en mano, con sonido directo. En algunos tramos, el lente llega a rozar
los cuerpos, llevando las aproximaciones hasta una mínima distancia.
La edición fue realizada dos días después del
registro fílmico. En total, se editaron trece horas seguidas
en la PC. La idea central estuvo apoyada en criterios clásicos
de narración; principio, desarrollo y fin. Desde el punto de
vista formal, existen sólo muy pocos fundidos encadenados,
perceptibles en la primera parte de la video--performance. Luego se
sucede una cadena de cortes rápidos y contundentes. Hay un
ritmo sincopado, entre la imagen cruda y la música de fondo.
La misma está basada en un tema de Debussy, al que se le extrajeron
varios compases. Algunos de ellos están ralentados; otros,
invertidos o restados en sus frecuencias. El epílogo nos conduce
al grito de la mujer, que concluye su acción, dejándose
caer extasiada y exhausta. Instantáneamente, el hombre deja
de interesarse, en ser el objeto de sus solicitaciones físicas.
Finalmente, se desvanece su imagen en la totalidad ambiental del mocromo
rojo. El video se filmó en seis horas con dos intervalos. Cuando
se limpió la bañera, parecía la de Psicosis,
de A. Hitchcock: el agua mezclada con el rojo, yéndose por
el remolino del desagüe, era el índice del contacto estrecho
entre los cuerpos.
Además de concursar en la Bienal de Cuenca "Kiss me"
fue seleccionada para competir en el Festival Internacional del Cine
de Uruguay, así como en la muestra "Cuerpos electrónicos",
celebrada, en abril último en el Museo de Arte Moderno de Buenos
Aires. Ese mismo mes, participó en la sección "Contracaras",
correspondiente al Festival de Cine y Video, de Lima (Perú).
Recientemente, la obra fue proyectada en el Festival Internacional
de Video Danza de Buenos Aires, que tuvo lugar en julio último,
en el Centro Cultural Recoleta, y está prevista su exhibición
en la Galería del Infinito, actual dealer de la obra de Racciatti.
<<
<c
r i t i c a
©
arteUna
- Todos los derechos reservados. Registro a la propiedad intelectual
N.706.777
|